Cada año, muchas personas mueren o resultan gravemente heridas a causa de los incendios. El 90% de las muertes derivadas de incendios se producen en edificios (Fuente: Centro de Estadísticas de Incendios de CTIF, 2006).
Ninguna medida de seguridad resulta excesiva en el hogar cuando a fuego se refiere, ya que se trata de una amenaza inminente si no se toman las precauciones pertinentes.
La prevención, la seguridad y la protección constituyen algunas de las claves fundamentales a la hora de ejercer un correcto control del peligro de incendio de nuestra vivienda, que puede aumentar en función de sus dimensiones y de su localización.
A pesar de que no todo el mundo tiene la misma sensibilidad al humo de los incendios forestales, es buena idea evitar respirarlo, si se puede. Y cuando el humo es pesado, como el que se produce en las proximidades de un incendio forestal, es dañino para cualquiera.